
¿A quién no le gustan esos valiente héroes que luchan por el bien siempre buscando el honor y la justicia? Sí, me gusta imaginar a estos seres perfectos y maravillosos que siempre harán lo correcto.
Pero… Existe otra figura que puede que me guste aún más, es un placer culposo que debo admitir, pero resulta casi un vicio toparme con el arquetipo que resulte ser todo lo contrario a un héroe, así es, soy muy fan del protagonista antihéroe.
Para empezar y establecer las claras diferencias entre uno y otro, diré que el héroe es la figura famosa e ilustre que se caracteriza por sus valientes hazañas. El héroe siempre estará del lado del bien y jamás se dejará tentar por el lado oscuro.
Vale este es un concepto un tanto típico y estricto del que lógicamente existen variantes, pero la cosa va más o menos por allí y para hablar del antihéroe me viene bien establecer esta definición.
Considero que el antihéroe es lo más parecido a la naturaleza humana. Es el punto intermedio entre el blanco y el negro, y es un poco el esquema de otorgar un punto intermedio, no todo tiene que ser el bien o el mal.
Un antihéroe es un personaje que posee algunas características antiéticas comparadas con la del héroe tradicional.
En los últimos años ha aumentado el interés por desarrollar protagonistas que salgan del esquema del típico héroe, y es cada vez más frecuente encontrarnos con este perfil en nuestras lecturas o cuando vemos series y películas.
El héroe mítico
Es muy común toparnos con historias en las que nos encontramos con el héroe y villano, uno que lucha por el bien y el otro que quiere imponer el mal. En este tipo de situaciones se pierden matices que, si se trabaja con el arquetipo del antihéroe puede tratarse de algo que no sea solo blanco o negro.
Profundicemos un poco en el tema. Si hablamos de villano, solemos encontrar un perfil que es absolutamente contrario al del héroe, en este tipo de estructuras dramáticas, el “malo” de la historia persigue una búsqueda implacable por sembrar su legado de terror y acariciar sus terribles ambiciones.
Uno de mis antihéroes favoritos es Han solo, cuya historia cambia al momento que este debe tomar una decisión en la lucha entre el bien y el mal. Y es que en este punto el héroe y el antihéroe deben tomar una decisión y pasar por una transformación que cambiará sus vidas.
Han Solo era un contrabandista que no se preocupaba por nada más que no fuese él mismo, es un solitario y su mayor preocupación era hacer suficiente dinero como para vivir con comodidad. Sin embargo, cuando decide luchar al lado de Luke, Han termina tomando una decisión que cambiará su vida y que lo lleva a formar parte de la Rebelión.
Esta es una de las transformaciones que puede surgir a través del viaje y que cambia un poco la figura del antihéroe. Si bien Han Solo escogió pertenecer a la fuerza, tenemos el caso de Anakin que al momento de tomar sus decisiones acabó por convertirse en uno de los villanos más temidos de la galaxia.
La literatura
Dejemos atrás las guerras interestelares y las decisiones de nuestros personajes para centrarnos en la personalidad y rasgos del antihéroe.
Y quiero hacer referencia al Capitán Vimes de la maravillosa pluma de Terry Pratchett. Vilmes es un alcohólico empedernido que se pasa la mitad del turno borracho, y el resto del día intentado que sus dos subordinados no cometan demasiados abusos. Sam Vimes es una mezcla de investigador-detective policial y policía corrupto.
Hay que establecer la moralidad de nuestro héroe. ¿Qué ética lo rige? ¿Tiene alguna diferencia entre lo bueno y lo malo? El antihéroe cree estar haciendo lo correcto en base a su código de moral, y esto es lo que nos identifica con ellos, porque normalmente, las personas se rigen por su propio código para actuar o tomar decisiones.
Estos matices enriquecen al personaje y permiten al lector sentirse cerca de ellos, si el código está bien establecido desde el principio no será cuestionado, y para el lector será mucho más sencillo comprender las razones que mueven al protagonista, aún y cuando no esté de acuerdo con ellas.
En la literatura no vamos a encontrar ejemplos de héroes típicos en todo momento. Todo buen escritor toma inspiración de la vida, y se basa en esta al momento de escribir. Es más bien común encontrar personas que actúan según su propio código y no lo que el mundo se empeña en decir que es correcto.
¿Cómo crear un antihéroe?
Basándonos un poco en estereotipos y clichés, traigo una breve lista de elementos que no pueden faltar en la personalidad del tuyo (no olvides que es orientativo y solo para tomar parte como un ejercicio, siempre los invito a cambiar las reglas).
El pasado es fundamental: establecer esas líneas que han forjado la personalidad de nuestro protagonista ayudará al lector a entender sus acciones. Define su historia, sin olvidar ocuparte del presente y delimitar las aspiraciones que tiene a futuro.
Motivación o búsqueda: ¿qué es lo que mueve a nuestro personaje? ¿Qué le hace querer seguir adelante o qué busca? Es muy cierto que los antihéroes suelen moverse por motivos un tanto egoístas o que no son comprendidos por otros. Explica bien sus motivaciones y evita caer en ambigüedades. Aquí puedes jugar con sus creencias, con las leyes que rigen su vida.
Realista: el antihéroe debe ser consciente y realista con sus limitaciones. Debe conocer que trabas pueden surgir en su camino para poder conseguir sus objetivos.
Un compañero que lo apoye: esto no siempre resulta, pero me gusta. Han Solo tiene a Chewbacca, y el quijote a Sancho Panza. La vida puede haber puesto en su camino un personaje un tanto extraño que de repente se convierte en ese amigo inseparable. Además, puede funcionar como un elemento que nivele las carencias de nuestro protagonista. Es una fórmula que vale la pena probar.
Evita los clichés: puedes jugar con ellos, pero intenta evitar en la creación de personajes planos que resultan ser predecibles para el lector.
Creo que al momento de escribir no debemos pensar en que nuestro personaje será un antihéroe porque es la moda, o será el típico héroe porque me gusta. Debemos pensar en crear personajes complejos, con motivaciones y búsquedas internas, que hagan sentir y que tengan una personalidad bien establecida.
¿Cuáles son tus antihéroes favoritos?
El camino del héroe, o el el héroe de las mil caras, es al parecer una forma de relato que está en nuestra forma de desarrollo del lenguaje, ya lo planteó Josepp Campbell y lo profundizó mucho mejor Boggler en su «Viaje del escritor».
https://lecturasenelsur.wordpress.com/2016/01/06/ensayo-mas-alla-del-bien-o-el-mal-heroes/
Estoy leyendo las entradas que nos regalas y me gustan bastante. Me agregaste a Twitter y me arepiento de no conocerte antes. Muchas Gracias. Tienes un nuevo
Muchas gracias y bienvenido!!! Cualquier sugerencia o duda no dejes en escribir. Saludos
al igual que existe el antiheroe, en resumen el heroe humanizado… ¿Cual sería su opuesto? ¿El antivillano?
No creo que sería el opuesto, más crear una visión más realista del villano, no lo sé, ya depende de la historia y el tipo de fuerza antagónicam en otras ocasiones he hablado de esos villanos y sus motivaciones, diría que tal vez va por ahí. Saludos