Los autómatas del futuro

El mundo sucumbía ante las largas horas de tedio, en ese infinito silencio, sometidos a leyes injustas que se marchitan con el hielo. El futuro se desdibujaba entre mentiras. Doblegando sus rostros pétreos los hombres del dinero se alzaban como indomables caballeros, apaciguando las voces ajenas, conquistando con monedas de miedo. La maleta se hundía…