La luna de Dante

La noche se vestía de miedo, augurando un declive anunciado en todos esos besos soñados, esos que no se darían y ya alcanzaban el firmamento con su inevitable agravio. Allí, donde nadie era capaz de percibir el suave viento otoñal, donde nadie reclamaba palabras de vanidad,     Dante acariciaba un sueño marchito, con el egoísmo…

El mundo de los hombres

El campo blanco se sumía en el frío de un invierno poco anunciado. Allá,  en los altos páramos, podía escucharse el lamento de un ejército enterrado, de hombres sin familias que se abandonaban al letargo de un adiós aclamado. En tanto el pantano de fuego barría sus vidas, en una canción triste que sus gargantas…