
Escribo este post desde la frustración. Sí, estoy un poco cansada de las etiquetas y de señalizar a la literatura juvenil o el young adult como basura, como si no estuviese a la altura de otros géneros.
He visto este debate en twitter unas mil veces y creo que 140 caracteres no son suficientes para expresar mi opinión.
Hay muchas cuentas en redes sociales que se toman la libertad de calificar determinados libros como mierda solo por pertenecer a determinado género. Bueno, también lo hacen si el libro está escrito por una mujer, pero esto es otro tema que dejaré para un próximo post.
Y antes de decir cualquier cosa, creo que es necesario aclarar que yo consumo literatura juvenil. Y no, no tengo quince años y sí, también leo libros clásicos, novela policiaca, histórica, etc.
Estoy muy cansada de escuchar esos comentarios, muchos parecen inflarse al poder criticar y minimizar el trabajo de algunos escritores y los gustos de los lectores.
Porque al decir que la literatura juvenil es basura no solo estás desprestigiando el gusto de determinados lectores, también estas criticando el trabajo de escritores que se dedican al género.
Y por decir algunos, os recuerdo que hay muchos escritores valiosos dentro del género que considero tienen un nivel a la altura de cualquier escritor consagrado que no se dedique a la literatura juvenil, un claro ejemplo es César Mallorquí, David Lozano, Iría y Selene, Carlos Ruiz Zafón, J K Rowling.
La lista podría ser infinita si nos ponemos a buscar con lupa.
Parece ser que la literatura juvenil o el young adult no tienen la suficiente calidad para ser literatura buena.
Vale, pues antes de decir otra cosa, yo puedo aclarar que he leído libros malos dentro del género, pero también he leído libros terribles considerados para adultos.
Una etiqueta
La literatura juvenil o el young adult (YA) es una simple etiqueta para clasificar los libros al momento de su venta.
Muchas veces olvidamos que leemos por placer, al menos yo lo hago. Leo para entretenerme, porque me gusta. Tiendo a pensar que quienes se jactan de no leer literatura juvenil o YA solo leen por dar una imagen al mundo que les rodea.
Espero equivocarme en esta afirmación. Que cada quien lea lo que quiera.
En mi caso no soy consumidora de literatura romántica, prefiero otros géneros o temas, pero no por esto voy a decir que la literatura romántica es una mierda.
Sí, es muy probable que encuentres historias de vampiros, o heroínas que rompan el molde, también algunos clichés. Pero esto lo encontrarás si no sabes buscar, simplemente te dedicas a echar un vistazo a las mesas de novedades y te decantas por el primer libro que encuentres.
Algo no muy diferente ocurre con la literatura policíaca. ¿Acaso no encuentras un molde similar entre los detectives? ¿O no ves la huella del machismo en muchas historias?
Y ya que llegamos a esto te puedo decir que diferenciar la literatura juvenil de cualquier otro género no tiene mucha diferencia. En ocasiones puede que los personajes sean más jóvenes, pero te confesaré que he encontrado personajes mejores desarrollados que en algunas novelas de adultos.
Reivindicando la literatura juvenil
No, toda la literatura juvenil no se resume a After o Crepúsculo. Igual que toda la literatura erótica no es igual a 50 sombras de Grey.
Hay buenos libros y malos libros, y esto es una verdad absoluta, lo que no me voy a permitir es calificar a un libro como basura solo por pertenecer a un género.
Aunque también podemos hablar de opiniones. A mí me han llovido críticas por no ser una fan de Geralt de Rivia (parece encantarle a todo el mundo) y no me ha parecido nada especial, no me gustó el protagonista, ni la historia. Y esto no significa que no adore el género, me encanta Abercrombie, Patrick Rothfuss, Brandon Sanderson. Pero por una mala experiencia no me creo con la capacidad de hablar de un libro de mierda o literatura basura.
Que esto último no tiene que ver con literatura juvenil pero quería dejar un ejemplo.
Mis últimas lecturas juveniles han sido geniales. Incluso puedo hablaros de El odio que das de Angie Thomas, un libro juvenil que refleja perfectamente una situación crítica como lo es el racismo. Tiene un mensaje potente y está escrito de manera impecable.
Una arruga en el tiempo, para irnos más atrás, es una joya de la literatura juvenil. Un libro que tiene más de cincuenta años y se mantiene vigente. Este último es un ejemplo para quienes afirman que la literatura juvenil es un género muy reciente.
Ya ni siquiera voy a entrar a mencionar los libros de Harry Potter. Pero detente a pensar y dime ¿tienes idea de la cantidad de jóvenes que se han iniciado a la lectura gracias a esta saga?
La literatura juvenil es un inicio
En la presentación de un libro escuché a César Mallorquí hablar de la literatura juvenil y me gustó una reflexión que hizo. El autor expresó la importancia de que los jóvenes se iniciaran en la literatura sin importar el género. Es más probable que una persona que lee algo se decida por un clásico a que lo haga alguien que nunca ha leído un libro.
Suscribo sus palabras porque en mi caso jamás hubiese leído Anna Karenina sin antes leer literatura juvenil. Y digo este libro de Tolstoi porque es un tocho enorme, con temas complicados y una lectura densa que yo devoré. Pero estoy convencida de que no lo hubiese leído sin antes pasar por todos los libros que degusté, en su mayoría juveniles.
Bastante difícil es lograr que una persona se anime a leer como para luego decirle que consume basura. No podemos juzgar esto, no deberíamos hacerlo.
Me encantan los clásicos, me encanta la fantasía. Sin embargo seguiré consumiendo literatura juvenil y YA.
¿Por qué? Porque me gusta, porque me entretiene, porque disfruto y logro conectar con estas historias.
¿Acaso necesito alguna otra excusa?
No, y tú tampoco. Lee por placer, por gusto no porque sientas una obligación o porque creas que un género es basura. Lee porque quieres.
Estoy un poco cansada de que clasifiquen el género como una mierda, de que me digan que Los juegos del hambre son una basura o que Sarah J Mass es una farsante.
¡Dejad que cada quien consuma lo que le apetezca! ¡Dejad que el mundo lea lo que quiera!
¿Por qué es tan difícil olvidarnos de otros y concentrarnos en nosotros? ¿Por qué tenemos que meternos en cosas que no nos incumben?
Si Sarah J Mass habla de vestidos y asesinas dejadla en paz, y sobre todo, respetad a la gente que la lee.
Y tú que lees esto, quiero decirte que leer literatura juvenil no es un delito. La literatura juvenil es tan válida como cualquier género, y sí, tiene más tiempo del que a muchos les gustaría admitir.
Pero esto lo dejaré para un siguiente post porque de lo contrario me pasaría la tarde redactando y no es la idea.
A todo esto solo puedo concluir que yo leo y seguiré leyendo literatura juvenil.
Yo creo que hay auténticas joyas etiquetadas como literatura juvenil (se me ocurre ahora por ejemplo la serie «El éxodo de los gnomos» de Pratchett), y también habrá otras tantas novelas que no encajen conmigo como público objetivo. Pero vamos, que pienso que tienes toda la razón en cuanto a que es un género que no goza de demasiada buena prensa, y sin embargo tiene su papel, su público y su razón de ser como cualquier otro.
Sinceramente soy partidaria de la no clasificación de un libro. Y la razón es justamente ese tipo de experiencias como la tuya. No a todos nos gustan x o y libro, y si a fulano no le gusta, no tiene porqué no gustarle a ciclano. Calificar un libro como «mierda» solo porque no te gustó no es motivo ni para discriminar ni para ofender a otra persona que sí le gustó el libro. Es, en síntesis y a mi juicio, un comportamiento muy pendejo (pendejo= idiota, en la jerga mexicana) e inmaduro juzgar a alguien por lo que lee.
Ejemplo clásico: 50 Sombras de Grey. Yo tengo una amiga que adora la saga y se la ha leído en menos de dos semanas. En cambio a mí no me atrae, no me llama la atención, y si bien me informo de sus críticas, no por eso voy a andar juzgando a más de cuatro por leerlo. Simplemente no es asunto mío lo que una persona lea.
Cada quien tiene sus gustos y hay que respetarlos, nos guste o no.
A pesar de no consumir literatura juvenil ni young adult (o muy, muy poca), no me canso de repetirlo: es mejor leer eso que no leer nada. Además, es un género que en su día leí. Que no me vengan a decir que «Momo» tiene unos valores y una calidad que los de ahora no lo tienen, porque no lo compro. Cada época refleja en su arte sus propias filias, fobias, neuras y gustos, y es tan válida esta como la de ayer.
Y, como bien dices, es una puerta de entrada. No sé yo si habría leído a Cervantes, Lope de Vega, Shakespeare, Zola o demás clasicazos sin leer literatura infantil y juvenil en su día. Y aun iré más lejos: no sé si lo habría hecho sin haber leído tebeos en mi infancia (y que, orgulloso, sigo leyendo)
Como estudiante de literatura, me molesta muchísimo que se me menosprecie muchas veces por leer juvenil. Grandes clásicos y joyas de la literatura universal son juveniles – incluso infantiles: «La historia interminable», «Huckleberry Finn», «Alicia en el País de las Maravillas»o el tan adorado «Principito». Incluso «Crepúsculo», que leí y releí en su momento y de lo que no avergüenzo, se ha casi convertido en un clásico contemporáneo, tanto si nos gusta como no. Y se estudia en la universidad, muy en serio. ¿Entonces estudiamos literatura «de mierda»? ¿O todo lo que se estudia en la universidad es sagrado y bueno?
Una entrada necesaria. Un saludo 🙂
He leído y sigo leyendo literatura juvenil. Pero también leo policíaco, romántica, erotica, infantil, clásicos, histórica,… en fin que nunca he desechado un libro por su género. Todos son iguales de válidos. Mientras se lea, que cada uno lea lo que les venga en gana. Yo también estoy harta de esa clasificación de lectores y autores. Unos de primera y otros de segunda depende de lo que leas o escribas. Es absurdo.
Un abrazo.
Creo que muchos de mis sentimientos estan resumidos espléndidamente en estas palabras tuyas «Muchas veces olvidamos que leemos por placer, al menos yo lo hago. Leo para entretenerme, porque me gusta». Y no sólo es el caso de la literatura generalizada, sino que también en la música y otras aficiones.
Muchas personas olvidan el gusto y recaen en la pretensión. Este humilde servidor piensa que, ya sea por género o tendencias, la literatura es literatura y lo demás son gustos adquirido por cada individuo que la consumen.
¿estoy dando evasivas a la polémica? No, obras mierda hay en todas partes. Hay un montón de obras de las cuales no entiendo cómo demonios llegaron a ser clásicos de todos los tiempos cuando solo son(a mi opinión completamente subjetiva) un completo despilfarro del lenguaje.
Y si hay algo más viejo que los géneros literarios de hoy en dia, eso es la presunción y el alarde de ser un lector ¿por que? Recordemos que en épocas pasadas o bien la alfabetización era muy limitada o el costo de adquisición de un libro era mayor de lo que podías reunir en meses. En todo caso una lista de prejuicios han sido arrastrados hasta hoy en día atacando a aquellos que hacen más accesible la literatura a un público más joven o de gustos más puntuales.
La que se define como literatura juvenil es sólo uno de tantos objetivos de desdén de aquellos egos que se construyeron solitos un castillo de «exelencia en sus cabezas».
La literatura es como la vida, un proceso de maduración constante. Si en el futuro mis hijo entran en este hermoso universo de la lectura gracias a la literatura juvenil, estaré agradecido.
En conclusión. Escriban lo que les venga en gana escribir y lean lo que les venga en gana leer. Por que si con eso hicieron feliz a almenos una persona, han tenido éxito.
Feliz día a todos 😉
Me encantan estas entradas que haces, Iria!
Disfruto muchísimo leyéndolas porque casi siempre coincidimos y ademas son muy completas; no son opiniones por que sí (como suelen hacer muchas personas) sino que das argumentos de peso.
Obviamente estoy de acuerdo con todo lo que dices; yo también estoy harta de tener que leer tonterías como esa constantemente en todas las redes sociales, en blogs, en presentaciones de libros… Vale ya con el mismo tema. Cuanto más caso hacemos a esta gente peor es!
Y por lo que a mi experiencia personal se refiere: Yo no he recibido criticas en mi blog por este tema, pero si es cierto que a veces, por mi edad, si me da un poco de «reparo» admitir que leo X libro o X temática. Aunque también es cierto que mis amig@s no me suelen preguntar porque no les gusta especialmente la lectura… jajaja
Un Beso!
Estoy muy de acuerdo, me encantó tu post, las personas quieren que los jóvenes lean y que les guste la lectura, pero los desalientan diciendo que lo que leen es basura, en todo caso es mejor que lean basura a que no lean nada. Es imposible darle gusto a toda la gente, lo importante es disfrutar lo que nos gusta hacer
¡Hola!
100% De acuerdo con absolutamente TODO lo que dices. Es que no tengo nada que añadir, porque ya lo has dicho todo. Chapó! No puedes pretender que un niño de 14 años quiera coger gusto por la lectura con literatura clásica, porque son obras que probablemente no va a entender o con cuyos personajes no se va a identificar -en general-. La literatura juvenil se llama juvenil porque es para los jóvenes, ese es su público objetivo. Y luego estamos los adultos que la leemos y la disfrutamos como si tuviésemos 15 o 16 años, porque es literatura entretenida, que engancha, y no por ello ha de tener un mensaje menos profundo o no ha de compartir valores importantes. Es como quien lee middle-grade; a mí me encantan estos libros más para niños y no por eso soy menos adulta. No sé si me estoy explicando pero bueno, que esa gente tonta que dice cosas feas sobre cualquier tipo de literatura debería guardarse un poco su opinión antes de ir ofendiendo a los demás.
¡Besitos sonámbulos! ★?
Interesante artículo. Al respecto opino lo mismo pues tambien leo libros de diferentes géneros y los buenos los disfruto mucho e igualmente en cualquiera de ellos he encontrado libros no tan agradables, por no decir malos.
¡Hola! Me ha encantado el artículo, sobre todo porque esperaba que alguien lo dijera tarde o temprano: no hay literatura que valga más o menos que otra. Es simplemente distinta y depende de quién la lea. Yo empecé leyendo los típicos libros del colegio y odiaba leer hasta que encontré Crepúsculo. Desde entonces he engullido muchos libros (la mayoría, juveniles. Y son los que más me han gustado de hecho). Con la madurez vas localizando qué cosas no están bien escritas o qué representa X relación, etc, pero siempre y cuando sepas detectar qué mensajes son erróneos, todo lo que leas está bien.
Hola.
Me ha encantado el post, justo tengo para publicar en un blog conjunto y en el mío una entrada hablando de mi experiencia con la literatura juvenil, yo leí Harry Potter con 11 años, y lo volvería a releeer porque para mi es de los mejores libros que he leído, me hicieron ser adicta a la lectura, pero no es hasta los 26 años que vuelvo a la literatura juvenil, y la verdad es que prefiero lo juvenil a los adulto, para mi nada es basura por mucho que digan muchos profesores, la verdad es que si yo lo fuera hay muchos libros que prefiero que lean antes de libros densos y pesados para adultos, hay muchos de juvenil que enseñan muchos valores.
Muchos besos.
Lo que narras no sucede únicamente cuando se habla de literatura juvenil. La romántica es vilipendiada a cada momento, incluso más que la juvenil, diría yo (es una opinión subjetiva, obviamente). Y es una tontería, a mi parecer.
Yo leo literatura romántica, juvenil, novela negra, ciencia ficción, etcétera, y a la vez disfruto con novelas que algunos consideran más «serias». Es más, me inicié en el mundo de la lectura con los clásicos, si obviamos todos los libros que se leen en la niñez. En la adolescencia me encantaban los escritores franceses (era un poco rara, jeje) y de ahí salté a la narrativa histórica. Unos años más tarde descubrí el romance histórico de la mano de Lynn Kurland, y desde entonces no he parado de variar de géneros, pero sobre todo leo tres, que son con los que más disfruto: romance, literatura juvenil y novela negra, como comenté al comienzo.
También he de decir que cuando digo «romance» o «juvenil» me refiero a todo tipo de subgéneros, es decir: me encanta el suspense romántico (con autoras como Karen Rose), y también el romance paranormal (¡Nalini Singh! Una escritora fantástica, en mi opinión), el romance histórico (con Gail Carriger o Sarah MacLean, entre muchos otros), e incluso la erótica (con autoras como Robin Schone, cuyo libro «El Tutor» es tremendamente sugerente). Lo mismo me pasa con la literatura juvenil. No hay una única categoría en literatura juvenil; si no te gusta la fantasía o la ciencia ficción, puedes probar con el romance YA, o si prefieres algo más realista, también puedes encontrarlo si sabes escoger bien el libro que deseas leer.
Con todo esto quiero decir que quien se dedica a decir que la literatura juvenil (o de cualquier otro género) es una basura, o bien cree que todas las novelas juveniles son iguales y juzga el todo por una parte, lo cual desprende un desconocimiento total del género en sí, o bien directamente tiene prejuicios contra todo lo que no sea ese tipo de literatura «seria» que algunos creen que debe leer la gente casi por obligación.
Como comentas en el artículo, yo también leo por placer. Y por eso mismo leo lo que me gusta, o al menos lo que creo que me va a gustar.
En realidad, me consuelo pensando que los que jamás saldrán de su zona de confort en cuestión de lecturas son los que nunca sabrán si quizá hubiesen disfrutado con otros géneros, pero por obcecación en una falsa premisa no se atreven a salir de su burbuja literaria. Nosotras sí lo sabemos. Leemos lo que queremos, sin prejuicios de ningún tipo. Y justo por eso mismo sabemos que libros malos (o que simplemente no han gustado) hay en TODOS los géneros, y no por eso generalizamos y machacamos ese género en concreto.
¡Muy buen artículo! 😉
Un abrazo,
Hajna Minoo
Es un error menospreciar todo un género o etiqueta literaria. Como bien dices, siempre habrá libros buenos y malos en cada género, y en la literatura juvenil se pueden encontrar grandes obras (muchos clásicos fueron escritos como literatura juvenil o infantil y ahora se clasifican como obras clásicas).
Yo no leo literatura juvenil, simplemente porque no me va, pero tampoco me siento portadora de ningún mandato divino como para vilipendiarla. Esta entrada también sería perfectamente extrapolable a la literatura romántica (que tampoco leo) o a la fantasía épica (de la que en cambio sí soy adicta). Géneros menospreciados como si la lectura respetable fuera el patio de recreo exclusivo de unas cuantas mentes privilegiadas y sibaritas. Nada más lejos de la realidad. Hay un universo de libros para todos, hay autores de todos los colores se dejan la piel y el alma en lo que escriben, les salga más o menos redondo. Y lo más importante: el acto de leer es personal e intransferible, tan íntimo como enamorarse. Y nadie debe justificarse por cómo ni de quien se enamora.
Hola, gracias por el artículo, yo también leo literatura juvenil, soy actriz y mediadora de lectura en una biblioteca escolar, por lo que, tengo el deber de estar al tanto y buscar alternativas para mis estudiantes. Fuera de mis responsabilidades, lo hago por gusto y placer, acá en Chile hay varios autores dedicados al género, como Sara Bertrand, que además comparte sus conocimientos en cursos, y con la cual tuve el placer de reencontrarme con la escritura. También descubrí, dentro de los textos de recursos de mi escuela, a David Almond, me ha encantado, he realizado actividades de lectura a viva voz con algunos de sus cuentos.