
Hoy vengo a hablar del terror de algunos escritores y el alivio para otros tantos. Sí, querido escritor, hoy vengo a decirte que tu novela necesita lectores cero.
Es cierto que muchos tiemblan ante la perspectiva de mostrar su trabajo. Siempre he creído que quien escribe deja una parte de su alma en las letras, que esas historias que inventa están repletas del espíritu de su autor.
Y no, los lectores cero no son villanos terribles que van a destripar tu trabajo, tampoco son lindas abejitas que te dirán lo que tu ego necesita escuchar.
Son un aliado invencible si escoges bien.
Entiendo que la simple idea de que otros lean tu trabajo puede ponerte de los nervios, yo misma he temblado cada vez que envío el manuscrito o que me hacen llegar un informe sobre mi historia.
Y quiero decirte que es necesario que tengas lectores cero, no solo por la ayuda que te darán, también es una práctica útil para que puedas lidiar con las críticas y las opiniones de otros.
Yo era muy reacia a esto.
De pensar que otro leería mi manuscrito se me revolvía el estómago y empezaba a bombearme el corazón a mil. Incluso debo admitir que hasta mi última historia, nunca había recurrido a los lectores cero.
Mis otras dos novelas no fueron leídas por nadie más que por un familiar que solo había leído el periódico un par de veces en su vida. Echó un simple vistazo a las primeras páginas y lo único que consiguió decirme fue “deberías escribir algo más sencillo, no sé, un poco realista. Es que yo creo que esto no lo entendería todo el mundo…”
Vale.
No fue un gran aporte dado que mi historia era una novela de fantasía épica. Mi problema fue no seleccionar a una persona que al menos disfrutara de leer libros, es cierto que esta puede ser una opinión útil, eso dirían algunos, pero no puedo convencerte de que entiendas la fantasía cuando odias el género.
Y nada de esto es para excusarme. Que esta novela yace en un cajón guardada bajo llave y del que con toda probabilidad no salga nunca.
Sí, era mala, muy mala…
¿Por qué lectores cero?

Necesitaba alguna excusa para dejar caer la foto de Luke Evans, y Gastón era la ocasión
Ahora que te he explicado mi primera experiencia puedo decirte que ese comentario me ayudó mucho.
Comprendí que sí necesitaba una opinión sincera y realista debía contar con personas que leyeran y no solo twitter muy de vez en cuando.
Solo el egocéntrico Gastón podría ver minado su ego tras un comentario negativo.
La idea es aprender de las críticas constructivas, que tengan un valor.
Los lectores cero son esos mágicos aliados que leerán tu obra para hacerte un inmenso favor, te ofrecerán una opinión sincera sobre lo que han leído y gracias a esto, tú podrás descubrir fallos o aspectos a mejorar.
Por decirlo de alguna manera, son los lectores cero los primeros en leer tu obra, mucho antes de que esta se publique.
Esta figura me parece imprescindible, y aunque muchos escritores no recurren a ellos, a mí me ha ayudado mucho.
¿Para qué me sirven los lectores cero?
Voy a arrojar luz sobre tu vida y diré que te ayudan a tener una visión distinta de tu manuscrito.
Cuando escribo me meto de lleno en la historia, con las correcciones ya ni te cuento hasta qué punto llega mi obsesión. Muchas veces terminas por dar por hecho algunas cosas que pueden no estar demasiado claras.
Me ha pasado que tenía una situación o escena muy precisa en mi cabeza, la escribo tal cual la imaginaba y cuando otro la lee, no termina de entender lo que yo pretendía contar.
Vale, puede que pienses que es normal que alguna persona no entienda algo del libro, la cuestión es que si dos o más no lo entienden es probable que no hayas sido conciso y la escena esté fallando.
Muchos escritores se niegan a ver esos puntos flojos o esas escenas fallidas. Es un puntazo contar con un lector que te ofrezca una opinión sincera de tu trabajo.
En mi opinión, lo ideal es contar con lectores cero que amen y disfruten la lectura. Vale que quieras que tu libro llegue a otras manos y puedes probar con personas que no son tan dados a los libros, pero contrastar la opinión de alguien que lee es mucho más eficaz al momento de detectar los puntos débiles de tu trabajo.
¿Qué hacen los lectores cero?
Envías una copia de las primeras versiones de tu novela y esperas a que la lea. En este caso creo que hay dos opciones, la primera es ofrecer un cuestionario con esas dudas que te asaltan sobre tu historia. Esto es ideal para detectar lo que tú quieres. Si necesitas saber qué parte resulta aburrida, o qué momento ha disfrutado más, qué personaje no le ha encajado…
También te ayudan a detectar incoherencias, faltas gramaticales, fallos en el contenido.
Ante todo debes saber que la opinión del lector cero es muy subjetiva y puede variar, lo importante es que atiendas a ella y tengas claro que porque te digan algo que no les ha gustado no debes cambiarlo.
En mi caso puedo contarte que había una parte fundamental de la novela que no terminaba de encajarme. No comprendía la razón pero sentía que algo fallaba, gracias a uno de mis lectores cero he podido descubrir esas cuestiones que entorpecían la lectura y mejorarlas para que al final acabará por gustarme.
Fue una visión más alejada que me ayudó a abrir los ojos y ver esa parte de la historia de otra manera.
¿Cómo consigo lectores cero?
Puede que esta sea una de las cuestiones más fundamentales y misteriosas de la vida. Yo he conseguido una variedad de lectores gracias a los blogs literarios, y no te puedes imaginar lo buena que ha sido mi experiencia.
Aunque es cierto que existen muchos foros o plataformas en los que encontrarás lectores con mucha sed de lecturas.
Un claro ejemplo, aunque no es mi favorito, es Wattpad. Conozco algunos escritores que han subido parte de su novela y han tenido ese feedback, cuestión que les ha permitido dar el salto a la publicación.
Si estás por el mundillo de la lectura es probable que te relaciones con otros que compartan este gusto.
Puedes intercambiar lecturas con otros escritores. Esto yo lo he hecho, he sido lectora cero de otros y luego ellos han leído mis borradores. Te permite una opinión bastante profesional para tu manuscrito.
Sin lugar a dudas los lectores cero son un apoyo con el que todo escritor debería contar. Al menos a mí me han ayudado mucho y no dejaré de recomendar contar con al menos un par de lectores que valoren tu obra.
hooola!! pues no tengo muy claro lo que es un lector cero, y la verdad creo que una novela, necesita lectores sean cero o no jejeje
Imprescindibles. En efecto. Lectores cero que, sin compasión y rotulador en mano, ataquen sin piedad el manuscrito que, como mínimo, el autor habrá repasado una vez antes de dejárselo. Y que le devolverán, cada uno, con diferentes anotaciones. El o la autor/a tiene que saber quién le puede ayudar, aceptar la crítica y pensar que quien lo lee tiene un punto de partida diferente, que sus opiniones están más cerca a la de cualquier persona que se enfrente a la novela que el propio autor.
PS: Luke Evans siempre hace lucir un texto, ¿eh? 😀 😀 😀
Hola, Iris:
Después de darme una vuelta por tu canal, me he pasado por aquí. Una entrada de lo más interesante. Desde luego, las críticas constructivas ayudan muchísimo a un escritor y aunque en un primer momento te «enfades» con quien las hace (porque, a ver… el ego de escritor existe, no nos engañemos), luego las aprecias muchísimo porque te ayudan a mejorar. Y hablando de críticas constructivas (:p), ¿en esta parte: «creo que hay dos opciones» no falta una de ellas? Hablas del cuestionario y luego pensaba que ibas a decir: «o el propio lector cero te puede hacer llegar su propio informe personalizado», pero no he visto ningún segundo punto (que todo puede ser que se me halla ido la pinza), pero me he quedado con la curiosidad 😉
Un saludo imaginativo…
Patt
Me gustaría ser un lector cero, no escribo pero me gustaría opinar sobre los manoescritos.
Yo, por suerte, tengo algunos lectores cero de lujo. Graduados de narrativa y escritores. Lo difícil es lograr que me hagan una crítica constructiva (o destructiva). Creo que tendré que buscarme otros.