
Creo que para quienes escribimos las dudas están servidas a la orden del día. Al menos en mi caso, puedo decir que al momento de escribir me dejo llevar un tanto por la inspiración, mis mayores problemas vienen al momento de corregir.
Sí, cuando creo tener el manuscrito terminado y empieza la revisión, es cuando me asaltan los fantasmas y empiezo a replantearme todo lo que he escrito, muchas veces pensando que falta ese pequeño factor que vuelva mi historia única, diferente.
Muchos escritores consideran que una historia es especial si posee un factor o elemento extraordinario, que la haga sobresalir entre el resto.
Yo no creo que sea un factor extraordinario, considero que forma parte de un todo. Es decir, la manera en que se cuenta la historia y lo que ocurre en ella.
Una historia puede ser muy interesante, pero si no está bien contada no gustará al lector.
Hace poco terminé un libro que no me gustó en absoluto (El palacio de Petko). Este libro tenía un planteamiento interesante, al menos la sinopsis prometía una gran historia que no llevó a ninguna parte.
Me sentí estafada en cuanto terminé el libro. Para empezar porque el conflicto no se desarrollaba, y los personajes me resultaron poco reales, por no decir nada creíbles.
Así es, el argumento prometía mucho y aunque solo sentía curiosidad, fue una completa decepción. Personajes mal desarrollados, muchas subtramas sin ningún sentido, un mal planteamiento del narrador y muchas otras cosas más que contaré en la reseña.
Con esto me refiero a que tan solo leyendo la sinopsis esta obra planteaba un elemento extraordinario en la obra.
Y el libro tuvo todo menos algo extraordinario o maravilloso que hiciera que lo disfrutara.
¿Necesitas ideas sencillas?
Lo de las ideas sencillas no va demasiado conmigo, al menos lo veo así, porque me encanta edificar mundos y complicarme la vida empezando civilizaciones de la nada.
Siempre he creído que menos es más. No solo en literatura, en la vida en general. Este libro que he mencionado arriba tenía un worldbuilding muy mal explicado, soltaban ideas por todo el libro pero ninguna de ellas tenía importancia más adelante.
Creo que los autores querían hacer algo muy grande que al final terminó por entorpecer la lectura. Demasiados elementos que no llevaron a ninguna parte.
He leído historias que parten de ideas más sencillas y te dejan con una sensación maravillosa. No creo que todo tenga ser extraordinario, la vida no lo es, y aunque me encanta la fantasía y la ciencia ficción, también disfruto leer historias de sueños, de cosas que han pasado en el mundo.
¿Personajes?
Siempre he comentado lo mucho que me gustan las historias de los personajes. En lo personal, son ellos quienes me hacen vivir la historia, sentirla mía.
Sí, ya sé que muchos consideran que los acontecimientos y los hechos son lo que más importa en el libro, pero yo no creo que eso sea así. Creo que la reacción de los personajes, los cambios que se producen en ellos es lo que nos hace sentir y emocionarnos.
Cuando leemos solemos sentirnos identificados con los personajes.
Por esto me encantan los personajes redondos, que evolucionen a lo largo de la trama, que nos hagan sentir junto a ellos.
El autor tiene en su pluma el poder de crear personajes absolutamente maravillosos. No me importa si son héroes aguerridos, un poderoso Jedi, o simplemente un campesino. Lo que me gusta es que exista un cambio, ver las motivaciones del personaje y acompañarlo en el arco de transformación.
Si existe un elemento clave para que tu historia sea extraordinaria, creo que son los personajes.
Al menos en mi opinión son quienes conducen la trama y la manera más real que tenemos quienes escribimos para acercarnos al lector.
La historia
Por supuesto el hilo argumental juega un papel importante, muchas veces he hablado de que una buena historia se compone por todos los pequeños elementos que forman parte de ella.
En líneas generales parece bastante obvio aunque no siempre es así.
Aquí diré una verdad mundialmente conocida que quienes no han intentado escribir un libro seguro negaran.
Escribir es difícil, y escribir bien es jodidamente complicado.
Así es, son demasiados elementos los que forman la historia y que un escritor no puede dejar de lado.
He pasado horas atascada en una párrafo que me sonaba terrible (suelo leer en voz alta lo que escribo) y muchas veces me quedo allí hasta días enteros.
Y quien diga que escribir se le da de maravilla y llena páginas enteras sin mayor problema, es un mentiroso. No faltaran los que vendrán a decir que el escritor talentoso escribe mil páginas al día sin importar nada, y luego me llaman ciborg por expresar mi opinión (veo cada cosa en el blog).
¿Personajes o conflicto?
Si me preguntan, es cierto que pueden existir dos factores que den un giro radical a tu historia. Es decir, ese elemento extraordinario que emociona y cautiva a nuestro lector.
Puede ser nuestro protagonista o personaje principal y su reacción ante una situación.
Aquí podemos tomar ejemplos muy claros como el caso de una persona normal que deba emprender una aventura que lo cambiará todo. Este modelo es uno de los más aplicados, nos gusta toparnos con héroes cotidianos que respondan a acontecimientos que no lo son tanto. Disfrutamos ver a Scarlett O’Hara reinventándose y dejando todo atrás para enfrentar las consecuencias de la guerra.
Otro caso similar podría ser Daniel Sempere en La sombra del viento, un chico normal que se ve envuelto en un misterio y un libro desconocido que termina por acaparar toda su atención. Vemos como la vida de Daniel cambia por completo, como se adentra en la incógnita de Carax y todo lo que esto conlleva.
También el entorno o conflicto puede ser ese factor o elemento extraordinario que hace de la historia algo diferente. Es decir, un punto de giro o una situación que obligue a los personajes a actuar.
Pienso que una novela es un todo.
Si los personajes son flojos y no atraen falla.
Y si el argumento es aburrido pasa lo mismo.
No se puede mantener una historia solo con personajes ni con argumento.
Es como un equipo, si no trabajan juntos pierden.
Simplemente mi opinión.
Un abrazo.
Muy de acuerdo contigo, si algo falla en la historia se nota, y eso distrae la lectura. Por muy buenos que sean los giros argumentales, si los personajes son flojos el lector se sentirá aburrido. Gracias por compartir tu opinión, un abrazo.
Interesantísimo artículo.
Yo creo que influye todo, tener una buena historia y saber contarla.
Absolutamente de acuerdo, gracias por el aporte, un abrazo Eva 🙂
Hola Iris,
Encantado de volver a leerte de nuevo.
Con respecto a lo que comentas en tu artículos, personalmente creo que debe cuidarse todo, y coincido en mucho de lo que dices.
En mis novelas parto siempre de una idea inicial, algo que me interesa muchísimo, lo suficiente como para escribir algo sobre ello, algo importante. Después, me documento lo mejor posible sobre ese tema, no es necesario ser un experto, pero gustan los libros que además de una historia bonita o fascinante son fuentes de conocimiento al respecto; porque si un libro no es capaz de enseñarme algo nuevo, no me satisface completamente aunque la trama sea realmente buena. Es aquí donde busco el elemento extraordinario del que hablas, que tiene que estar relacionado con el tema que elegí.
Y finalmente, pienso en una historia preciosa que envuelva ese tema concreto, con personajes decisivos, humanos, imperfectos, que fallan y aciertan, que ríen y lloran, que enamoran y asquean, que aprenden de sus errores, que, como bien dices, cambian su actitud porque los acontecimientos los obligan a ello. Y tiene que ser así, porque tiene que ser creíble. Los personajes fijos son aburridos, monótonos, no enganchan. Gustan los giros argumentales, porque nos sacan de la rutina y ponen a prueba a los personajes, que si están bien definidos y desarrollados, nos harán vivirlos con ellos.
Tardo meses en terminar el borrador de cada novela, y las interminables revisiones posteriores son varios meses más, muchos, parecen eternos a veces. He llegado a eliminar capítulos enteros, a enfadarme conmigo mismo por haber perdido el tiempo siguiendo un hilo argumental que no conduce a nada, o por haber descrito torpemente o de forma poco clara algún momento decisivo en la trama.
Es por esto que estoy muy de acuerdo contigo en que escribir es muy complicado, y las revisiones completas desde la primera línea a la última son a veces crueles. He llegado a leerme cada una de mis novelas más de cuarenta veces, puede que incluso muchas más, perdí la cuenta hace tiempo, echando muchas horas al día, releyendo, tachando, añadiendo notas entre las líneas: «Esto es muy aburrido y no engancha nada», «Este párrafo no es lo suficientemente claro, debe redactarse de nuevo de otra manera más sencilla», «Este personaje es demasiado perfecto, debe tener algún defecto que no se aprecia, hay que hacerlo más humano», «Este capítulo necesita algo más de sentimiento, es demasiado frío»… Mil detalles que también contribuyen a ese elemento extraordinario que comentas.
Aunque una cosa tengo muy clara: Si realmente uno siente pasión por la escritura de novelas, llega a ser tan perfeccionista con sus relatos, tanto, que nunca los ve terminados, porque siempre que los relee se da cuenta de algo mejorable, y esto a veces es una condena. Si para alguien, en cambio, escribir es una rutina anodina y aburrida, seguro que ciertamente no necesita mejorar nada y acabará muy rápido sus novelas, porque todo le sabe igual, le da lo mismo ocho que ochenta, y escribir por escribir para mí no tiene sentido, porque por muy buena que sea su técnica, sus escritos serán demasiado mecánicos y carecerán de algo imprescindible: corazón y pasión.
Y otro dato importante: Seguiré escribiendo mientras me apasione, así de simple, tarde lo que tarde en escribir cada novela, aunque se me considere muy lento, cada escritor necesita su tiempo, y consiga o no lectores. Y la razón es bien simple: Estoy convencido de que jamás seré un escritor famoso, pero afortunadamente no escribo para ganarme la vida, hasta ahora todas mis novelas son gratuitas, escribo sencillamente porque mi vida me lo pide.
Un saludo cordial y buena lectura,
J. J. García Cózar
P.D: Te pido disculpas por mis comentarios tan densos, espero que no molesten a nadie.
Muchísimas gracias por el aporte, es muy cierto lo que dices, la historia es un conjunto de todo, personajes, trama, ambientación. Saludos y me alegro que compartas tu experiencia. Un abrazo
Un artículo increíble que me ayuda mucho para mis escritos, gracias por compartir lo que aprendes