
Últimamente estoy muy pegada a las historias ambientadas en los cuentos clásicos, y cómo antes he hablado de los hermanos Grimm y los cuentos que escribían, decidí investigar un poco sobre el tema.
La verdad es Crónicas lunares picó mi curiosidad. Y aunque ya conocía la historia real de Cenicienta, no puedo decir que supiese la verdad que escondía la Caperucita roja.
Todos hemos escuchado este cuento. Es una de esas historias que de niños nos encantaban y nos producían cierto temor al terrible lobo feroz.
Muchos de los cuentos clásicos fueron recogidos de las leyendas y tradiciones a lo largo de Europa. Algunos reflejan el pensamiento de la sociedad, las creencias y la manera de enfrentar determinadas situaciones.
Uno de los cuentos más antiguos y conocidos es La caperucita roja.
¿Estás segura (o) de querer conocer lo que esconde esta historia?
Si es así, te invito a que te pongas cómoda (o) y descubras junto a mí, todo lo que hay detrás de este conocido cuento para “niños”.
El cuento de caperucita
Caperucita era una niña que adoraba a su abuelita. Un día su madre le pidió que llevara una cesta de comida para la merienda de su abuela, que estaba enferma y vivía en una casa en el bosque.
Es en el bosque cuando se encuentra con un lobo, quien le pregunta hacia dónde se dirigía. Caperucita le contestó que iba a casa de su abuela.
El lobo retó a Caperucita a correr una carrera hacia la casa de la anciana, y la engañó diciendo que había dos caminos, uno corto y otro largo. Le dijo a la niña que él tomaría el largo y dejaría que ella fuese por el corto.
Como todos sabemos, engañó a caperucita y le enseñó los caminos al revés. También sabemos que fue el lobo quien llegó primero y que de un solo bocado se comió a la abuelita.
Al llegar a la casa de la abuela, es cuando se produce la conocida conversación:
C – ¡Qué ojos más grandes tienes!
L – ¡Para verte mejor!
C – ¡Qué orejas más grandes tienes!
L – ¡Para oírte mejor!
A partir de este punto es donde surgen distintas versiones.
Caperucita Roja de Charles Perrault
Perrault es el primero a quien se le atribuye esta historia. La incluyó en un volumen de cuentos para niños en 1967. El cuento de la caperucita destacaba sobre los otros, puesto que era una historia bastante cruel, y según dicen, tenía por finalidad prevenir a las niñas de encuentros con desconocidos.
En el cuento de caperucita roja, el lobo representa la violencia, ese mundo sexual al que cualquier chica podía estar expuesta.
Es cierto que el autor decidió sacar los elementos más crueles de las versiones originales. Como ese en el que el lobo vestido de abuela, invita a la niña a comer la carne y degustar la sangre de la anciana. También esa versión en la que el lobo la obliga a desnudarse y acostarse con él.
El cuento pretende dejar una lección moral a las jóvenes, dejando una moraleja bastante explícita. El bosque representa un lugar peligroso en el que las jóvenes están a merced de los lobos.
Cabe destacar que la versión de Charles Perrault no es la primera respecto a la caperucita roja. Sus orígenes son más antiguos, de hecho existe un poema belga que habla de la historia de una niña con un manto rojo y se encuentra con un lobo.
La versión de este autor no es la primera, más bien una adaptación de diversas leyendas.
La caperucita roja de los hermanos Grimm
Ya sabemos que los cuentos de los hermanos Grimm son un tanto sangrientos, aunque si se caracterizan por algo, es de otorgar un final feliz a los buenos del cuento.
Fue en 1812 cuando los hermanos Grimm decidieron dar un giro a la historia. Desde entonces, es esta versión la que ha gozado de mayor popularidad, y probablemente la que más se conoce universalmente.
En este cuento, a diferencia de Perrault, incluyeron al personaje del cazador, quitaron cualquier rastro de elementos eróticos o sangrientos, y dejaron que caperucita disfrutara de un final feliz.
Los Grimm escribieron una versión más inocente, apta para niños, y estoy convencida de que esta es la historia que todos hemos escuchado de niños.
Propusieron un final diferente, en el que poco antes de que el lobo se coma a Caperucita, ella grita y un leñador que pasaba por allí, se detiene a rescatarla, mata al lobo, le abre la panza y saca a la abuelita, salvando la vida de ambas.
Desde luego, es un final que de niños nos deja mejor sabor de boca, a diferencia del cuento de Perrault.
Toda una inspiración
El cuento popular ha sobrevivido al tiempo y han sido muchas las adaptaciones de este conocido cuento clásico.
Hace poco hablé de Crónicas lunares, una saga futurista inspirada en cuentos clásicos. La segunda parte de esta saga, conocida como Scarlet, está inspirada en caperucita roja, y aunque es muy diferente del cuento original, no puedo evitar encontrar esos elementos que pertenecen a la versión original.
Por supuesto que en cuanto a Scarlet no quiero soltar ningún spoiler, y si te pica la curiosidad puedes ver la reseña donde comento un poco sobre estos libros que me encantaron.
No sabia los origenes de este cuento, alucinante !
Me gusta de hecho en la actualidad sacaron una versión que se aproxima más a la realidad naturalmente no apta para niños y que aún no es completamente igual
Es muy cierto, a mí me encantan las adaptaciones de cuentos clásicos, hay muchas que están muy bien planteadas, un saludo Lidia 🙂
Hola Vane, te comento que esta entrada me llega en un momento de inspiración para salir de un bloqueo de escritor, ya que la novela que estoy terminando de escribir, trata precisamente de una historia en la que una Bruja, en venganza contra un hombre lobo, obliga al escritor Charles Perrault a escribir el cuento de Caperucita bastante tergiversado. Un Abrazo.
Hola Jorge, bienvenido, me alegra que comentes tu caso y nos dejes tu experiencia, el bloqueo de escritor siempre suele ser un dolor de cabeza, pero cuando salimos de él, surgen muy buenas ideas. Todo lo que me has comentado suena muy interesante, me encantan las historias que involucran mitos clásicos y personajes de la historia. Saludos
Es muy informativo lo que destacas. Y eso de aclarar lo de Perrault y los hermanos Grimm, wao!, buen punto.
Muchas gracias David, quería aclarar el peso que tenía cada uno respecto al cuento, saludos.