
Así es, hoy vengo con un post muy especial (sí ya sé que soy muy pesada con la fantasía) pero siendo mi género favorito creo que es un poco predecible que lo encontraremos muchas veces aquí en el blog. Y por eso hoy hablaremos de cómo escribir una novela fantástica.
Pero hoy no voy a venir con recomendaciones como de costumbre, por el contrario, hoy quiero hablar sobre escribir una historia de fantasía, sí, una novela, serie o como prefieran llamarlo.
He leído infinidades de libros de fantasía y creo que soy un poco exigente con este género, quiero decir, como es un género que me gusta tanto, al fin y al cabo espero mucho al leer un libro nuevo.
Si te has preguntado cómo escribir una novela de fantasía este post es para ti, porque hablaré de esos terribles errores que los escritores debemos evitar al momento de escribir una novela de fantasía.
A continuación te dejó la lista de errores imperdonables al momento de escribir una novela de fantasía.
Dejar de lado el worldbuilding
Y con esto me refiero al mundo en el que se desarrolla la historia. Vale que tengas un argumento muy interesante, unos personajes que son más que increíbles, pero si el mundo es flojo y no está bien estructurado, los lectores lo notarán y hará que el argumento decaiga y tus personajes ya no sean tan geniales.
Estoy convencida de que si estás escribiendo fantasía o ciencia ficción conoces el término worldbuilding, que es básicamente la construcción del mundo fantástico en el que se desarrolla tu historia. El worldbuilding es un tema importante que no debes pasar por alto, es necesario que conozcan el mundo, que seas consciente de cada detalle y no dejes nada al azar.
En la fantasía podemos cometer el error de creer que por ser todo imaginado podemos inventar sin más, y esto no lo podemos permitir. Con mayor razón debes esforzarte en delimitar ese mundo en el que se mueven tus personajes, entender el entorno, las leyes, la sociedad. Si olvidas el worldbuilding puedes cometer el error de dejar sueltos y que al final, tu historia no tenga unas bases sólidas.
En este caso siempre suelo hablar de Tolkien y el maravilloso mundo de la Tierra Media, pero hoy quiero citar otros ejemplos, y creo que en obras como Róndola, Crónicas del asesino de reyes, Nacidos de la bruma, La primera ley, Canción de hielo y fuego son ejemplos muy claros de mundos bien estructurados y obras bastantes modernas que me gusta dejar caer por si alguien no las ha leído (leedlas es una orden).
El mundo debe estar bien entrado en detalles, la idea es recrear al lector para que pueda imaginar e intuir el ambiente en el que se desenvuelven nuestros personajes, que llegue a comprender cómo funciona.
Aquí me gustaría nombrar a Martín y todo lo que ha creado con Poniente (continente principal en el que se desarrolla la historia). Y es que algo que me gusta más allá de la narración o la historia, es la riqueza de elementos que descubrimos en el mundo que ha creado. Poniente es un continente con historia, una tan antigua que probablemente nunca terminemos de conocer y a la que se hace referencia en toda la obra. Los dioses son una de las cosas que más me gustan y que el autor ha sabido manejar muy bien, puesto que en distintas zonas se tienen distintas creencias o costumbres y esto me parece aporta mucha credibilidad a la obra.
Aunque me gusta la historia de Canción de hielo y fuego, el mundo en que se desarrolla es de lo que más me sorprende, y no quiero entrar en detalles pero lo considero un buen punto de referencia al momento de hablar de worldbuilding.
Personajes cliché
Sí, no solo abundan en la fantasía, creo que los podemos encontrar en todos los géneros y es un error bastante común. Aquí evitaré hacer referencias al viaje del héroe, puesto que solemos confundir esto con los estereotipos, y por eso siempre he apostado por darle la vuelta.
Sí tenemos un héroe elegido (como en tantas historias) el tuyo debería ser diferente, si tiene un mentor apuesta por darle una visión distinta y retorcer este tópico. Creo que de los clichés podemos sacar cosas muy interesantes, la cuestión es saber jugar con ellos y arriesgarnos por algo diferente.
Apostemos por personajes verosímiles, con defectos, virtudes y demás. No me extenderé demasiado puesto que tenéis una guía entera a lo largo del blog.
Y aquí me detengo, porque antes de seguir te voy a pedir que por favor no dejes que tus personajes femeninos caigan en estereotipos. Parece tonto que haga esta acotación, sin embargo la considero necesaria.
La literatura fantástica está repleta de personajes femeninos florero, es decir, de adorno (es cierto que cada vez menos) aunque te sorprendería cuantos autores pueden caer en este error, yo pido que seamos conscientes y nos esforcemos en crear personajes fuertes tanto femeninos como masculinos.
Además, puedes descargar de forma gratuita mi guía para la construcción de personajes fuertes (es genial y gratis) estoy convencida de que te será de utilidad.
No explicar las reglas de la magia
Entiéndase para todo, no solo como magia en particular, me refiero al funcionamiento de esta y los elementos fantásticos que el lector apreciará a lo largo de la historia.
Yo soy de las que creen que la información debe dosificarse al lector, es decir, entregar en los momentos justos, y más que contar, diría mostrar. Lo digo porque es un error en el que he caído muchas veces, debemos mostrar esos sistemas mágicos (sí los hay) y explicar al lector cómo funcionan. Es cierto que hay historias que no tienen una explicación de la magia, pero comprenderás que si tu personaje hace magia con runas o elementos, luego cuando introduzcas otro tipo de magia tendrá que tener alguna explicación o funcionalidad.
La idea es que todo se explique dentro del marco de la lógica. Es importante no suspender el pacto de la suspensión de la incredulidad, es decir, que si estableces unas reglas al principio no las cambies luego. Ya sean sistemas mágicos, criaturas o mundos deben operar bajo unas reglas bien establecidas, y aunque el lector no conozca toda esa información, el autor debe tenerlo claro para evitar confusiones.
No buscar un estilo propio
Es muy fácil intentar imitar a los grandes, muchos escritores lo han intentado con Tolkien a lo largo de la vida. Ser original es una cuestión que ayudará a diferenciar tu historia.
Estoy convencida de que en el mundo hay mil historias esperando ser contadas, no busques imitar, busca tu propio estilo, con el que te sientas cómodo y consigas transmitir todo lo que tienes por dar.
Muchos se esfuerzan en querer ser como los grandes, y creo que es importante diferenciarnos, y la única manera de hacerlo es siendo diferentes.
Como siempre que haces este tipo de entradas, totalmente de acuerdo. Mucho de lo que dices se podría resumir en una palabra: coherencia. Coherencia para que la trama esté bien llevada, los personajes sean verosímiles, el mundo pudiera ser real dentro de los pactos escritor/lector a los que te refieres… Porque, de hecho, creo que todavía es más importante la coherencia en una obra de fantasía (o ci-fi) que en una digamos realista. El autor debe esforzarse más en crear algo que haga pensar al lector que podría ser real.
Y todavía más de acuerdo sobre los personajes femeninos. Por fortuna, los últimos años nos han permitido asistir a un tratamiento de la mujer muy diferente en el mundo de la fantasía. Menos mal. A mí, cuando escribo, me gusta dar protagonismo a mis personajes femeninos. Les doy importancia. Hago diferentes moldes para cada una de ellas. De hecho, he de confesar que no me gusta hablar de «varones heterosexuales blancos» 😀 y, por poner un par de ejemplos, en mi blog estoy escribiendo las aventuras de Elin, una «caballera» en la corte artúrica con gran presencia de Morgana (no tratada de forma maniquea y misógina, por supuesto), en «La sombra dorada» los protagonistas principales que más me gustan son Adía, una reina exiliada de fuerte carácter, y Baako, un esclavo liberado mestizo, o en otro relato mío, «Diseñando la humanidad del futuro» (ci-fi predistópico, podríamos decir), la pareja protagonista es un gay recién enviudado y una muchacha adolescente rebelde.
¡Saludos!
Muchas gracias, pues por como lo pintas me ha picado la curiosidad y tendré que pasarme a echar un ojo. Lo de los personajes femeninos es de lo que más me molesta, en serio, aunque agradezco que cada vez más escritores creen personajes verosímiles y no se establezcan diferencias según el sexo. Gracias por comentar, un abrazo.
Pd: Quiero conocer las aventuras de Elin.
Ains, que no me había saltado la notificación de respuesta de WordPress… o no la había visto, que también es posible 🙁
Me alegra haberte picado la curiosidad. Sobre Elin, decirte que se trata de un relato por entregas (que ya lleva unas 20000 palabras, se me ha ido de las manos 😀 😀 😀 :D) titulado «El romance del falso caballero», que cuenta en mi blog con su propia entrada, para poder acceder más fácilmente, colgado en trocitos (que voy escribiendo a vuelapluma) y recopilados en capítulos. Te invito a echar un ojo, como dices, y a comentar lo que desees.
¡Mil saludos!
Me voy a pasar a echarle un ojo porque me ha llamado por completo, la miraré seguro. Saludos
Te lo agradeceré de corazón. Espero que te guste y cualquier cosa, coméntala sin problema. ¡Saludos!
Hola, ya haz leido La historia interminable de Michael Ende?
Hola, me ha encantado tu post, llevo desde muy joven creando una historia la cual, fui desarrollando desde entonces anque nunca terminé y siempre la borraba una y otra vez desde entonces, fue cambiando conmigo a lo largo de los años por miedo a no saber desarrollar el concepto bien. Me gustaría empezar de cero con ella y completarla, gracias por tu post un saludo.