
Siempre hablo de una pequeña pasión que siento hacia los libros clásicos, y aunque desde muy joven me he decantado por la literatura fantástica, no puedo dejar de admitir el impacto que ha tenido en mi vida lectora ciertos libros considerados como joyas de la literatura clásica.
Y por aquí voy a empezar diciendo algo:
Los clásicos NO son aburridos.
Digan lo que digan, algunos gustarán más y otros menos, pero creo que es cuestión de dar con un buen libro que te adentre en las aguas de autores clásicos para que pique la curiosidad.
Y lo digo por experiencia. Empecé con los clásicos muy joven, y creo que mi afición se debe a que abordé los libros que llamaban mi atención y no aquellos que el mundo se esforzaba en imponerme.
Aceptémoslo, hay libros que no son para todo el mundo. En definitiva creo que es más sencillo que un joven se decante por la literatura clásica si empieza a leer obras que le gusten y le sugieran que existen otras joyas que pueden cautivarlos.
Para nadie es un secreto que me adentré en los clásicos gracias a las hermanas Brontë, luego pasé por Jane Austen, seguí con Oscar Wilde, y después de eso entré en un espacio del que no quería salir.
Me gustaron tanto esas obras que me negaba a leer otra cosa, y gracias a eso debo confesar que ahora sufro de una enorme pasión a la literatura histórica. Necesitaba conocer sobre las épocas en que los autores escribían, y descubrí auténticas maravillas.
¿Por qué leer literatura clásica?
Sin desviarnos mucho del tema, considero que la literatura clásica es una puerta que se encuentra medio abierta y a la que cada vez más jóvenes se adentran. Ya no existen dudas como “es una lectura muy pesada” o “es muy largo”, es más frecuente encontrarnos con jóvenes que dan grandes saltos hacia los clásicos y aprecian el valor que estos han dejado para la literatura contemporánea.
Hay que quitarnos de la cabeza ese estigma que muchos tienen grabado a fuego “los que leen clásicos son más cultos” y yo lo cambiaría por “quienes leen clásicos pueden aprender del pasado y de la historia”, al menos como otro punto de vista.
Creo que es necesario derribar los miedos y las acusaciones para que la literatura clásica deje de ser un mito inalcanzable y se convierta en una realidad para quienes desean indagar en ella.
Este post es la consecuencia de muchos comentarios, y dudas que veo en las redes sociales respecto a la literatura clásica (no quiero generalizar), por esto decidí animarme y compartir una lista de libros clásicos con la que pueden adentrarse a estas joyas, y les aseguro que los disfrutarán en gran medida.
Grandes esperanzas
Una novela escrita por Charles Dickens y que no tiene desperdicio. Es considerada como una de las grandes obras del autor, ha sido llevada al cine y al teatro en incontables ocasiones, y a día de hoy sigue gozando de las buenas críticas.
El autor nos narra la historia de Phillip Pirrip, un aprendiz de herrero cuya aspiración será convertirse en un caballero. Es una novela de aprendizaje, en la que se nos presenta la vida del protagonista desde su niñez hasta su madurez, lo que nos permite conocer su evolución.
El libro está narrado en primera persona y recreado con maravillosos personajes, con caracteres muy marcados. El contexto histórico nos muestra a una sociedad transformada por el auge de la revolución industrial.
Grandes esperanzas es una novela capaz de despertar nuestras sensibilidades, maravillosamente narrada y ambientada. Sin duda un gran libro para adentrarnos en la literatura clásica.
Jane Eyre de Charlotte Brontë
De este libro he hablado varias veces en el blog y en el canal, es uno de mis favoritos y no puedo evitar recomendarlo o considerarlo un libro indispensable. Creo que es ideal para adentrarnos a los clásicos, es una historia que se disfruta, que se vive y que atrapa por completo.
Esta novela fue publicada en 1847 y fue un éxito tanto para la crítica como para los lectores.
La historia nos plantea la vida de Jane Eyre, una huérfana que vive junto a su poco cariñosa tía, era maltratada y humillada constantemente. Jane logra el puesto de institutriz en Thornfield Hall, donde se le propone educar a la hija del peculiar señor Rochester. Allí, el amor irá tejiendo sus redes entre ellos, pero la casa y su señor guardan un terrible secreto.
Jane es una protagonista maravillosa muy anticipada a su tiempo. No es una típica historia de amor, y puedo asegurarles que me parece que el tema del romance está muy bien llevado y planteado por la autora. Lo que más me gusta de este libro es la crítica que plantea respecto a la situación de las mujeres en la época, de una manera tan limpia y brillante.
Anna Karenina
Una obra maravillosa del escritor ruso León Tolstói. Si bien muchos consideran que su obra cumbre es Guerra y paz, creo que Anna Karenina es una historia más amigable para quienes quieren adentrarse en los clásicos (opinión muy personal).
Bueno tal vez en este libro estoy siendo poco objetiva, porque disfrute tanto con la historia de Anna, y la Rusia de siglo XIX, que no podía dejarla de lado en los libros clásicos por leer.
La novela nos presenta la historia de Anna Karenina, una mujer casada que goza de belleza y una buena posición, quien mantiene un romance con el joven oficial Alexei Wronsky. La relación de esta pareja, contrasta con la vida matrimonial y social que mantiene Anna, y con la vida de dos parejas más que cobran protagonismo en la obra.
El autor nos presenta una visión concreta de la Rusia imperial en la que no duda en dejar claro sus ideales o pensamientos. El romance clandestino y la serie de acontecimientos que cambian la vida de Anna es de lo que más me gustó, no solo el elemento romántico, también poder entender lo que significaba ser una mujer adúltera en la época y cómo la sociedad lo repudiaba. Si bien estos temas están presentes en obras como Madame Bovary, creo que con Tolstoi indagamos más en los sentimientos.
El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde
Este libro llegó a mis manos como una casualidad maravillosa, había leído pocos clásicos y mi sorpresa fue enorme al toparme con una historia que me hizo pasar un par de noches en vela.
Es considerado como una de las últimas novelas clásicas de terror gótico.
“La novela nos cuenta la historia de un joven llamado Dorian Gray, retratado por el artista Basil Hallward, quien queda enormemente impresionado por la belleza física de Dorian. Al darse cuenta de que un día su belleza se desvanecerá, Dorian desea mantener eternamente la edad en la que ha sido retratado por Basil. El deseo de Dorian se cumple, mientras él mantiene para siempre la misma apariencia del cuadro, la figura retratada va envejeciendo en su lugar. La constante búsqueda del placer lo lleva a una serie de actos de libertinaje y perversión. Como consecuencia de esto, se produce un extraño fenómeno, el retrato va reflejando cada uno de los efectos de los actos innobles cometidos sobre su alma. Con cada pecado, su rostro se desfigura y a la vez envejece”
En Dorian Gray tenemos una trama inquietante que nos mantiene a la expectativa, el autor sabe jugar con las inquietudes y la naturaleza humana, nos presenta el miedo a envejecer y la obsesión por la juventud.
Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne
Esta es una obra invaluable que se disfruta extraordinariamente.
“La aparición de un misterioso monstruo marino marca el inicio de un viaje fantástico a bordo del mítico submarino Nautilus del capitán Nemo”
Es el profesor francés Pierre Aronnax quien nos cuenta la historia. Tras ser un prisionero del capitán Nemo, debe subir a bordo del submarino Nautilus en compañía de su criado Conseil y el arponero canadiense Ned Land.
Sin duda alguna es un libro maravilloso de la pluma de un escritor que durante mucho tiempo fue considerado el padre de la ciencia ficción.
Muchos pueden pensar que los clásicos dan pereza, pero con esta lista vemos que en los grandes clásicos tenemos heroínas, huérfanos, misterios, capitanes y submarinos.
Y tú… ¿Has leído alguno de estos títulos? ¿Qué libro te hizo adentrarte en la literatura clásica?
Muy buen artículo. Yo conocí el mundo de la literatura gracias a los cuentos de los hermanos Grimm y de Hans Christian Andersen. De ahí empecé a leer «La vuelta al mundo en 80 días» de Jules Verne, «Sensatez y sentimientos» (o Sentido y Sensibilidad) de Jane Austen, «La casa de la alegría» de Edith Wharton; los cuentos «Francisca» de Liev Tolstói, y «Los murmullos de la selva» de Turguéniev (o Gógol; ya no me acuerdo quien de los dos es su autor), entre otras novelas que no me acuerdo ahorita.
No he tenido la oportunidad de leer los títulos de la lista, pero espero algún día leerlos.
¡Saludos!
Muchas gracias Vicka. Yo de los que mencionas tengo por leerme Francisca y Los murmullos de la selva. Me los apunto. Saludos
Ambos relatos los voy a buscar y los voy a postear en el blog en estas semanas. ¡Saludos! 🙂
El de «El Murmullo de la Selva» es de Vladimir Korolenko
Muchas gracias Vicka, me lo apunto. Saludos
Me encanta este artículo porque soy fan de la literatura clásica. He leído algunos de tu recomendación, maravillosos. «La Dama de las Camelias de Alejandro Dumas, fue el libro que me adentró en este mundo clásico. Gracias!!!
Muchas gracias Belita, ahora que mencionas La dama de las Camelias, no te puedes imaginar cuanto me gustó este libro, uno de mis favoritos sin lugar a dudas. Saludos
Gracias a ti 🙂
No entiendo, qué pasa con el mundo que no le gustan los clásicos, además de que estoy en contra de ese subtitulo.
Leo mucho de autores del siglo XX y tienen mucho más para enseñar sobre verdadera literatura como pocos autores modernos.
Faulkner manda, quien lo niegue que se joda.
Saludos XD
Creo que es un poco cuestión de miedo o tal vez que se pone el listón muy alto. Una vez que entras en ellos cuesta mucho salir. Saludos Memo
Pero una cosa son los clásicos más «modernos» y otra es como en Uruguay, que obligan a primer año de liceo(con 12 )años a leer toda la Ilíada y la Odisea.
Eso les saca la aficción por leer a los niños.
Un abrazo.
Umm, mira que me leí la Odisea y me gustó mucho. Pero tienes razón, creo que los títulos clásicos deberán ser un poco más flexibles y dar espacio a los niños para que escojan un poco. Adentrarse en los clásicos no es difícil, y si empiezan por uno que les guste luego tal vez se arriesguen a profundizar con otros. Gracias por el comentario. Saludos
Muy interesante el artículo, yo leí la Ileada y la Odisea a los 17 años y me encantó, no lo recomiendo a los 12 años. Creo que los jóvenes deben leer lo que les gusta; poco apoco les va a interesar otros géneros, lo importante es que inicien con el hábito de la lectura.
Muchas gracias Elizabeth, es muy cierto, leer lo que nos gusta y veremos cómo el tiempo nos anima a probar otras lecturas. Saludos
¡Excelente entrada! Yo soy una firme defensora de la literatura en general. No me importa si hablamos de literatura de género, de clásicos universales o de lo que sea. Me gusta leer y punto. Si que es cierto, como dices, que hay que cambiar los conceptos de que los clásicos son aburridos y difíciles de entender o que quien los consume es más culto que los que hacen otras lecturas.
Pero también hay que reconocer, como bien dices, que los clásicos tienen un «algo» (llamémoslo así) que conlleva una enseñanza de las costumbres de otra época, su mentalidad, sus tabúes, etc. Además de que están escritos de una forma impecable, pues de otro modo, no serían clásicos, ja, ja, ja.
Me ha gustado mucho tu debate
¡Saludos!
Muchas gracias Noemí, los clásicos son una puerta que a muchos les causa temor, hay que derribar barreras e invitar a las personas a leer, a adentrarse en la literatura, como bien dices literatura en general. Saludos y gracias
El único que leí de todos fue dorian gray. Era muy pequeña, y en la biblioteca de mi casa había muchos libros. todos en casa fuimos y somos muy de los libros . retomar ese tipo de lectura que propones Los grandes clásicos !!!!! gracias.
Gracias a ti Claudia, creo que son joyas a las que muchos le temen y sin lugar a dudas debemos darle la oportunidad. Saludos
Bien expresado! A mí me gustan muchoblos clásicos! Los miserables, Crimen y castigo…
Pero es cierto que la gente se asusta cuando dices que estás leyendo un clásico…
Una pena…
Totalmente, hay que perder el miedo a los clásicos, nos podemos encontrar con grandes sorpresas y disfrutar muchísimo. 🙂