
Casi a diario hablo con gente que me dice lo muy identificada que se sienten con el tema laboral que toqué en uno de mis últimos post. Quienes amamos escribir enfrentamos no solo el reto de la inspiración, también la rutina.
Y a día de hoy, debo confesar que esto no ha mejorado mucho.
Muchas veces esta situación se convierte en un impedimento para hacer lo que realmente amo: escribir.
Y no me refiero a escribir basura como lo que me veo obligada hacer a diario. Quiero escribir por siempre y para siempre temas que cautiven a mis lectores, que los obliguen a soñar e imaginar. Quiero escribir buena literatura y fantasía.
No quiero entretenerlos en lo que muchos denominan el tedio laboral.
Pero creo que es una de las frustraciones que enfrentan aquellos que aspiran a convertirse en escritores.
De momento no puedo tomarme la libertad de hablar abiertamente de esto por este medio (prometo hacerlo en el siguiente post).
La última vez que lo hice, mucha gente se sintió ofendida. Así es, poco antes de venirme a Madrid, decidí renunciar a mi trabajo en Caracas, más por la decidía que este me ocasionaba que por otra cosa.
Pero el hecho es que, después de mi fantástica renuncia surgió una idea brillante en mi cabeza.
Quise dar rienda suelta a mi imaginación y terminé por escribir una historia de ficción con retazos de realidad.
¿Y qué tiene que ver? Bueno allí surge la cuestión, los personajes de mi relato aterrador estaban inspirados en mis jefes.
Quizás debería decir que era un reflejo muy fiel de su comportamiento, porque tras publicar la historia en el blog (relato de pura ficción con trozos de magia y fantasía) no pararon de llamarme para reclamar sobre la historia que habían inspirado.
La verdad es que los presenté como seres viles, egoístas y mentirosos (al menos en mi opinión lo eran) jamás mencioné sus nombres ni nada relativo a ellos.
Solo fueron parte de la fuente de ideas que saca mi cabeza al momento de escribir.
Sí, desde entonces no dejó de hacer esto (mis amigos lo saben, tal vez un día lean algo y se encuentren descritos entre mis líneas) pero esa es la magia de la literatura, la manera de dar vuelta a la realidad y convertirla en una ficción.
Bueno, a lo que voy sin mucha más divagación. Estaba en el trabajo (fingiendo que hago algo muy importante) o debería decir, aprovechando mis horas de tedio investigando, cuando me topé con una fecha a la que me gustaría hacer alusión: 30 de julio.
¿Qué con pasa el 30 de julio?
Esta fecha se celebra el nacimiento de una de las escritoras que me hicieron adentrarme en la literatura romántica (lo siento Jane Austen, primero la leía a ella).
Sí, el natalicio de Emily Brontë se celebra en la fecha mencionada.
Si bien no soy muy entusiasta de la literatura puramente romántica, Emily me enganchó y obligó a probar más de ella y sus hermanas.
Bueno, debo admitir que me apasiona la historia de las hermanas Brontë.
No solo por sus deliciosos textos, también porque las tres escritoras, desde muy temprana edad ya se dedicaban a escribir versos y relatos fantásticos.
Cuando descubrieron su amor por la poesía, decidieron publicar un tomo en el que recopilaban los trabajos poéticos de las 3 hermanas, y para evitar los prejuicios sobre las mujeres escritoras (recordemos la época), utilizaron seudónimos masculinos.
A pesar de que este libro no fue ningún éxito, no se desanimaron y comenzaron cada una a escribir un libro cada una.
Y lo que quiero rescatar del legado de las Brontë, sobre todo de Emily, es el carácter de los personajes a los que da vida.
En Cumbres Borrascosas nos enseña a un Heatchcliff muy poco querible para el lector. Y es que la autora lo presenta como un hombre burdo, violento, resentido y enamorado. Cualidades que, considero lo hacen parecer una persona más real, más cercana a lo que somos.
También nos topamos con una Catherine caprichosa, histérica y mimada.
Y es que Brontë nos presenta la crudeza de la naturaleza humana, de sus miedos, sus ambiciones. Son todos esos matices los que simbolizan la verdadera personalidad de los protagonistas.
Y este punto es al que pretendía llegar con toda mi introducción. La presentación de personajes reales es lo que los convierte en humanos, en que sean algo más de lo que está plasmado en el papel.
Y lo maravilloso de estos personajes y sus historias, es la manera en que la narración de sus vidas te impacta y conmueve profundamente.
Veo arte en la sencillez humana, en ese surgir de emociones que muchas veces no podemos controlar.
Son precisamente ellas lo que me llevan a escribir, porque muchas veces, como fue el caso de mi relato y mis jefes, son una inspiración y una liberación para el alma…
Escribir es para mi cuerpo la cura a todos los males. Escribir es dejar que mane el arte, los pensamientos recluidos, las emociones encerradas…
Y quisiera dejar una frase de Cumbres borrascosas, no sin antes invitarlos (ya que no puedo obligar a nadie a leer esta obra sublime) a que se sumerjan en sus páginas y vivan a través de sus letras.
“No intento vengarme de ti[…] no es ese mi plan. El tirano oprime a sus esclavos y éstos no se vuelven contra él, sino que aplastan a los que tienen debajo. Muy bien que me tortures hasta la muerte para divertirte, sólo permíteme que yo me divierta de la misma manera, y guárdate de insultarme tanto como seas capaz. Has destruido mi palacio: no levantes una choza y te complazcas en admirar tu propia caridad al dármela por hogar. Si yo creyera que realmente quieres que me case con Isabella, me degollaría”
Y tú… ¿Has leído a las Brontë?
Muy buen post. Me encanta cómo hilvanas tus experiencias personales con el tema literario. No he leído nada de ellas, el género romántico me atrae poco, pero me has contagiado tu entusiasmo para leerlas. Saludos!
Muchas gracias David!!! Espero que te animes a echarle un vistazo. Saludos
Hola! No, no he leído a las hermanas Brontë, pero me encanta el modo en que las describes. Me ha gustado mucho tu post, y tienes toda la razón, escribir desahoga el alma y nos renueva, nos hace soñar y nos ilusiona. ¿Qué seríamos sin las historias que nos abrieron los ojos y nos dieron una nueva visión del mundo? Y si nuestras historias pueden hacer lo mismo por otros, seríamos las personas más felices de la tierra. Espero leer más cosas tuyas pronto.
Totalmente cierto Elena! Espero que te animes a leerlas y compartas tus opiniones con nosotros. No hay nada más maravilloso que la lectura. Saludos
hola Iris me gustaria que me leyeras y yo te leo
Hola Ana María, sería un gusto enorme. En la pestaña de colaboraciones puedes contactar y enviarme tus escritos. Saludos
Hola! no he leído a las hermanas Brontë, pero es un genero que me encanta, para mi esta primero Jane jajja, de verdad espero leerlas pronto, y me encanto tu post, es cierto que a veces el trabajo y la rutina no nos permite hacer lo que nos apasiona, sin embargo todo ello nos inspira… espero seguir leyendote! saludos
¡Jane es mágica! Y estoy segura de que te encantarán las hermanas Brontë. Ya me contarás cuando las leas, saludos Dania